La popularidad de la liposuccion ha generado un creciente interés por los métodos de liporreduccion no invasiva, y la serie de dispositivos utilizados con este fin se ha expandido a medida que la industria crece para dar servicio al enorme mercado potencial. No obstante, algunas de las innovaciones más recientes tienen un enorme interés.
“La lipoescultura por ultrasonido parece tener resultados muy esperanzadores, y la criolipolisis puede también llegar a ser una técnica importante”, dice W. Coleman III.

AVANCES EN ULTRASONIDOS

El uso de los ultrasonidos en liporreduccion tiene una larga historia: la primera descripcion data de hace más de 80 años y, recientemente, se han aplicado como terapia adyuvante para mejorar los resultados en liposuccion. Sin embargo, los estudios aleatorizados controlados no han podido demostrar la eficacia de los dispositivos primitivos.
Actualmente, el desarrollo de los dispositivos de emisión enfocada permiten dirigir la energía acústica y concentrarla en la ruptura de los adipocitos, lo cual ha atraído un renovado interés por el uso de los ultrasonidos en la liporreduccion y el remodelado corporal. En octubre de 2010, se desarrollan y comercializan en USA dos plataformas de ultrasonidos enfocados: LIPOSONIX y CONTOUR(Ultrashape). Asímismo, en España se desarrollan algunas plataformas como CAVITABELL fabricado por Cinlaser. En Clínica Dr Escamilla disponemos de este magnífico equipo.
Sin embargo, esta cantidad de liporreduccion circunferencial es modesta en comparación con la lipoescultura ultrasónica, que consigue llegar a los 10 cm.
El tratamiento es muy cómodo para el paciente y tiene un buen perfil de seguridad.
El equipo Cavitabell está diseñado para reducir los depósitos localizados de grasa, principalmente en la región abdominal, costados y muslos.
Este equipo, además incorpora radiofrecuencia bipolar con el fin de aumentar la potencia terapeútica de esta tecnología.

CONGELACIÓN DE LA GRASA

Consiste en la aplicación de una almohadilla con gel a la piel y un dispositivo de vacío que, mediante succión, atrae el tejido y lo coloca entre los paneles de frío.
De acuerdo con los fabricantes, la liporreducción se consigue mediante la extracción controlada de energía que permite tratar la grasa al tiempo que se protege la dermis.
El proceso activa la muerte celular por apoptosis y el mecanismo inflamatorio natural del organismo se encarga de eliminar las células muertas y los lípidos.
Es necesario tratar cada zona durante sesenta minutos, pero el principal atractivo de esta tecnología es la ausencia de implicación del operador durante cada sesión.
El análisis histopatológico en estudios con modelos porcinos ha confirmado el mecanismo de acción descrito. La liporreduccion se produce de forma gradual en el tiempo y los resultados comienzan a ser visibles después de un intervalo de sesenta a cientoveinte días. Un estudio clínico publicado refiere que, al cabo de seis meses, se consigue una reducción del 25 % en la cantidad de grasa medida por ultrasonidos. En este estudio clínico, así como en la investigación en animales, no hay signos de necrosis, quemaduras o daño muscular. Sin embargo, se han descrito casos de neuropatía sensorial periférica.
La criolipolisis se ha asociado a parestesias, pero estas han sido de naturaleza transitoria y no es probable que supongan ningún problema para el uso de esta tecnología.

Tomado de Cheryl Guttman Krader, en Cosmetic Surgery Times 02/2012